Aker el tío de los cuernos
Después del especial de las cervecitas te escribo estas lineas.
Desde el primer día que le oyes hablar -nada que ver con lo que escribe- te das cuenta de que estas ante un tipo especial. Tiene un toque macarra y una ironía y sarcasmo, que al principio te repatea, pero cuando llevas un par de semanas con él acabas por entenderle.
Es una de esas personas de las que no deja indiferente a nadie tanto para lo bueno como para lo malo, pero en su campo es un PROFESIONAL en mayúsculas, como demuestra cada día en la sala.
En las distancias cortas nunca había conocido a alguien así. De esos que por muy importante que sea en este mundillo, siempre te hace sentir que el verdaderamente importante en la conversación eres tú. Cero egos, aunque el que no le conozca piense todo lo contrario.
No tolera la falta de profesionalidad, la complacencia, las no ganas de trabajar, las excusas y los peros, la negatividad y la mediocridad. Preferiría que un alumno le presentara un gráfico con una idea sin sentido, en el que el creyera, que otro que viene de listo con un gráfico perfecto y con el ego por las nubes.
No se mete con sus alumnos por lo que hacen, sino por lo que no hacen. El listón que se exige el mismo es muy alto y por ello exige, por lo menos lo mismo, en cuanto a trabajo e implicación, en la medida que podemos cada uno de nosotros, por cuestiones de trabajo y familia.
Espero que se relaje en sus vacaciones porque es una de las personas mas intensas que he conocido nunca y necesitamos que siga con nosotros, aunque sea por una simple cuestión de egoísmo.
Un fuerte abrazo, Diego